domingo, 25 de septiembre de 2022

Edad Avanzada

 Hace poco salí de vacas a Guanajuato, nos quedamos a una cuadra de la catedral del centro. El ambiente era agradable y había buenas perras, muchas chelas y se podía tomar en las calles a discreción. 

De pronto una serie de eventos desafortunados de mi primer día me obligaron a salir a las 12 am a buscar más cervezas. Si encontré. Caminé no mucho hasta sentarme en una banca frente al jardín de la pizza. Vi mucha fiesta y gente caminando de aquí para allá. Ya estaba bien entonado y enojado y quería seguir la peda de manera tóxica, yo estaba de vacaciones por lo que no tenía preocupación alguna. 

Mientas buscaba alguna peda noté que los jóvenes me veían extraño, así como: ¿Qué hace ese Ruco afuera a esta hora? Me daban la vuelta o bien se quitaban en chinga. Sé que la situación es difícil en el país y que no debemos confiar en nadie, pero al menos el centro de Guanajuato si es seguro, podrías llevar tu paranoia pero no tiene caso ya que en el centro hay mucho turismo y cada ser humano que va debe saber que podría tener charlas con nacionales y extranjeros sin tanto pedo. 

El caso es noté el rechazo social tanto que por fin me sentí ya viejo, caduco. Me ví ya dando patadas de ahogado y mejor me regresé al hotel. Me salí a la terraza y me puse a beber y fumar ahí. En soledad. Escuchaba mariachi y canciones de dolor. Mi familia dormía.


(Esos de ahí abajo traían una pedisima y pagaron dos horas de mariachi qué ahuevisimo disfruté mucho) 

Mis pensamientos si me traicionaron pero creo es el precio de vivir acelerado, todo por servir se acaba y la vida nos va dando lecciones horribles que nos hacen fuertes pero duele el proceso. Recuerdo que de nuevo ví mi ser en soledad, esa que me persigue desde niño, pero está vez cansado, fastidiado y sin ánimos de nada. 

La respuesta puede ser que para no sentirme viejo lo mejor es que me junte con gente de mi edad, mis amigos, mi camada. El problema es que ya también comprendí que a estas alturas de la vida ya no puedo arrastrarlos a mi desgracia. Ni siquiera puedo invitarlos a una fiesta familiar por cuestiones planetarias. Además igual ya están bien puteados o distraídos. Para ser franco, me gustaba más juntarme con gente más grande que yo, de ellos aprendía mucho. Hoy ya tampoco quiero molestarlos porque se lo difícil que ya deben estar pagando su juventud de excesos bien chingados de salud y más madreados que yo. 

Ahora por las tardes me ha dado mucho sueño desde muy temprano, no veo tv, aviento el cel a la mierda, solo pensamientos crudos y distracciones baratas como candy crush, creo mi alma me pide un poco de tregua, tal vez ya quiera sentir paz después de toda la tormenta que he vivido este culerisimo año. Si acaso me dedico a tomar una temporada ya tampoco aguanto el ritmo y ya muy frecuentemente pierdo la noción del tiempo. Hace poco me puse pedo en mi trabajo y al regresar en la noche (9Pm) me quedé dormido al lado de la carretera para que se me bajara la peda, de milagro no me pasó nada y luego de que el frío me despertó(1:30am) me fuí a casa para solo poder dormir un par de horas más. 

Otra ocasión me dijo el compa del estacionamiento que me quedé dormido una vez ahí en sus sillones, todo pedo. Recuerdo que aguantaba eso y más pero veo que la vejez no es un estado de ánimo, es un pago por toda las cosas que uno mismo se hace por querer sanarse el dolor que la vida te embarra. 

Pienso que ya hasta perdi la dignidad y mi propio respeto. El viejo que lea esto me dirá: muchacho pendejo aún eres muy joven. Y yo responderé: cuando uno pierde los ánimos, ya no importa la edad. 

Solo necesito un poco de paz. 


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