jueves, 15 de septiembre de 2022

El otro yo

Ayer se jubiló mi compañero, mi hermano. No es un adiós pero si será diferente todo, todo cambia. Tendré que enfrentarme a un nuevo reto porque ya se fue mi confesionario, con él que tenía charlas todos los días, de política, anunakis, pueblo, órdenes secretas, vino, mujeres y canto.

Ya luego escribiré sobre como me va, sólo que este post es por un detalle que noté gracias a su reunión de jubilación. 

En su fiesta coincidimos con personas que tenía mucho que no veía, me platicaron cosas hiper extrañas de la vida de ellos y de los demás y como cambiaron tanto en tan pocos años. Tan solo hasta lo que llamaban pareja cambió. Me contaron de otros ausentes que ahora son solteros cuando antes no lo eran. 

De pronto voltee a ver mi al rededor y note la cantidad tan grande de gente sola, divorciados o separados. Quise ver su alma y ser empático con cada caso y no pude terminar el ejercicio. En mucha gente no conozco sus casos y no puedo ser tajante. Sentí mucho dolor, sentí que todos somos víctimas de estos nuevos tiempos que no veíamos en el pasado.  

La vida de por sí es difícil pero siento que somos de nuevo producto de un acto premeditado elaborado con ingenieria social para acabar desamorados y en eterno conflicto con todo mundo. Me han aparecido muchísimas publicaciones en las redes (Anti) sociales que tienen que ver con la guerra de los sexos en los que he visto lo frágil que ya se volvió el amor. Gentes de todas las edades exponen sus conflictos y siempre tienen la similitud, conservan el mismo patrón, pienso que esas ideas te las bombardean todo el tiempo y se meten en la conciencia y como si programaras algún robot el resultado es el mismo: el egoísmo y la falta de empatía. 

Pero igual pudiera ser lo contrario, o sea no hay ingeniería social, no hay labor por separarnos, no hay as bajo la manga para la depopulación. ¿Qué tal si es la información y la falsedad que hay en las redes sociales la que nos hace querer lo ajeno e idealizar los modelos de vida?

A lo que voy es que cualquier persona random pone fotos de si mismo en su red cargada de filtros y con pensamientos completamente falsos solo para tener la aceptación de los demás pero al ejecutar dicho hecho crea una falsa realidad que inspira a los demás y lo repiten y se convierte la red social en una red de personas falsas haciendo las mismas cosas. Pienso que de tanta falsedad que hay la gente comienza a envidiar lo ajeno a querer hacerse así, o ser así. Empieza una cadena de chiqueadismo que nos hace anhelar lo ajeno, a ver las partes bonitas de otras personas, a hacerse chaquetas mentales de que podría ser lo más hermoso del planeta y de pronto, pum, ahí va uno como cabra descarrilada a seguir impulsos o instintos primitivos y irse en "busca de su felicidad" y empieza el juego y la guerra de los sexos. 

Pero bueno, yo sé.  También sé de casos que necesitaban cambiar de pareja para encontrar la felicidad y lo lograron. Por lo que ambas teorías podrían ser ciertas o bien ya me pasé de mota hoy. 

Apoyo la idea de que el tiempo es el más sabio de todo y que nos llevará de la mano al lugar correcto o bien nos dejará en las mismas condiciones, para pronto pienso tener paciencia, mucha cordura y mucha paciencia (por dos) y ojalá pueda algún día recuperar mi propio yo y dejé de sentirme así como un Don Nadie y cuando eso pase solo espero estar de pie. 



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