...Mi alma cautiva.
No pude dormir. Hablar sana pero calienta mucho la cabeza, luna y sol son siempre el remedio, la cura, pero temo que sean igual al mismo tiempo la enfermedad, la enfermedad que mata y la que hiere y lamentablemente soy adicto.
Busco la cura y creo que el autoestima es una ayuda, recordé todo lo que he logrado y es un notorio brillo que me ha hecho sentirme orgulloso más de una vez.
¿Quién no es adicto a algo? Que Levante la mano el que diga que no. Aunque viéndolo bien, este mundo extremo sólo pertenece a los bizarros cómo yo.
Bizarros, los entiendo.
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