Está semana se me fué demaciado rápidisimo, es como si me la hubiera pasado pisteando sin saber que día era. En este periodo escuché historias de las nuevas parejas y juro que quiero quemarme los oídos y de una vez sacarme ya a la verga del mundo, juro que ya perdí la paciencia y toda capacidad de asombrarme de nuevo y ya soy fiel partidario de los que ya perdieron toda fe y esperanza por todas las cosas y sobretodo por la humanidad.
En estás nuevas parejas no solo hay periodos de prueba de noviazgo, de matrimonio y hasta, por increíble que parezca, también ya hay periodo de desintalación de amor, hasta yo mismo vivo una cuenta regresiva en mi vida personal. En mi caso no se qué vaya pasar, al menos aquí conmigo la historia si se estuvo enfriando por errores que cometí hace años y lo acepto, pero he sabido de casos que son extrema ciencia ficción. Algo así como: "¡ya voy a cancelar Netflix, pero como me dejara seguir viendo series el resto del mes lo voy a aprovechar!" Modernidad líquida digital.
Me entero que hay gente que soporta de sus parejas todo hasta que les revisen los calzones, el olor de piel y pelo, el celular, aguantan golpes, insultos, celos, permiten someterse y perder toda libertad y pierden su amor propio con tal de agradar y evitar la terrible soledad a tal grado de arrastrase y perder toda dignidad. Hasta dejar sus gustos como bailar o salir con amigos son capaces.
Yo estoy seguro que las "nuevas vidas en el amor" de pronto van a normalizar todo lo que sufren actualmente a tal grado que en determinado momento exigirán el maltrato y lo interpretarán cómo una gran prueba de amor.
Ayer en la tarde llegué a vomitar, escuché tantas mentiras que se me revolvió el estómago, hace poco había escrito sobre este tema. Sé reconocer cuando uno se vuelve un estorbo.
Así de jodido es el mundo al revés.
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